Un procesador sobrecalentado puede provocar fallos en el juego. A continuación se describen algunos pasos generales que puedes intentar para reducir el sobrecalentamiento.
- Si juegas en un ordenador de escritorio, apaga el sistema y abre con cuidado el chasis del ordenador para comprobar si hay polvo o suciedad, ya que esto puede reducir el flujo de aire. Utiliza aire comprimido para eliminar el polvo.
Si estás en un portátil, puede que abrir el ordenador no sea una opción. Sin embargo, deberías poder localizar fácilmente las rejillas de ventilación para los ventiladores internos. Asegúrate de que estén libres de polvo y suciedad y, si es posible, coloca el aparato de forma que estas aberturas no queden bloqueadas mientras juegas. - Juega en un entorno fresco. Si vives en un clima cálido o pretendes jugar en un lugar con altas temperaturas, asegúrate de que la habitación en la que juegas esté adecuadamente ventilada, ya que la temperatura ambiente de la habitación influirá en la temperatura media del sistema.
- Asegúrate de que la ventilación de tu sistema funcionan correctamente. Si tienes un chasis con un panel lateral de vidrio, podrás observar visualmente cómo giran los ventiladores. De lo contrario, a menudo puedes oír o notar que los ventiladores giran al ejecutar programas exigentes que requieren más enfriamiento para mantener temperaturas de funcionamiento seguras.
Si tu ordenador tiene algún software de configuración de hardware, asegúrate de que no está funcionando en modo "Silencioso" o "enfriamiento pasivo", y de que has activado el perfil de enfriamiento adecuado. Estos ajustes suelen encontrarse en el panel de control de las tarjetas gráficas o en las herramientas de configuración del sistema instaladas por el fabricante. Si tienes más experiencia con el uso de ordenadores o tienes componentes de gama alta, es posible que dispongas de un software independiente para configurar tus ventiladores. - Desactiva el overclocking. Aunque el overclocking puede hacer que tus componentes rindan más, también hace que el hardware genere mucho más calor. Sin un enfriamiento adecuado, el overclocking puede causar más problemas de los que resuelve en cuanto a rendimiento.
Ten en cuenta que el overclocking, el underclocking y la modificación de ajustes relacionados es una opción que sólo es recomendada para usuarios experimentados, ya que estos cambios pueden dañar seriamente los componentes de tu ordenador si no se manejan correctamente. Si no estás familiarizado con el proceso, se recomienda que evites cambiar cualquier opción relacionada con el overclocking. Si debes hacerlo, te animamos a que acudas a un profesional técnico local para que te ayude a hacerlo con seguridad.
Aborda los problemas de sobrecalentamiento rápidamente, ya que un sobrecalentamiento prolongado puede causar daños físicos al hardware. Si no puedes reducir las temperaturas a un nivel seguro o no eres capaz de realizar los pasos anteriores, solicita ayuda a un profesional informático local.